Dice Rachel Pollack hablando del 10 de oros: el mundo cotidiano contiene una magia mucho mayor de lo que somos capaces de ver. Nunca dejo de sorprenderme con las sincronicidades. En estos días tengo cerca a una amiga muy querida que encarna algo que para mí es muy apreciado. Es esto mismo que dice R. Pollack de la magia que contiene el cotidiano y en este caso mi amiga encuentra en ello sin darle la mayor importancia su leitmotiv.
Lo que hace Carmen es que envuelve la realidad de una majestuosidad que convierte el instante en todo un acontecimiento. Es muy sutil, y me vanaglorio de ser yo capaz de ver lo que hace y, por supuesto, participar de esta celebración. No deja de ser bastante irónico y sabido que siempre, y como todo, es una cuestión de actitud, que es determinante el pie con el que te levantas. Sin embargo, no podemos quitarle mérito porque levantarse con el pié derecho por costumbre y que salga bien eso no lo hace cualquiera.
En un mundo y una vida en la que nos pasamos gran parte de nuestro tiempo buscando como intensificar y llenar de propósito la otra parte de tiempo que nos queda, insisto en que se vuelve todo una arte estar sin esperar nada; y que al hacerlo, sin intencionalidad de propósito, y sin expectativas, se llene de una magia y de sentido de la vida…se vuelve algo sencillo y tremendamente placentero.
Sigue diciendo Rachel Pollack: la verdadera realidad no deja de ser antigua, oscura y misteriosa. Añado yo: y también al alcance.