Cuarentena Global

En el mundo de la espiritualidad existen ya unos protocolos establecidos de cómo nos tenemos que sentir, cómo pensar y cómo actuar (¿realmente escuchas algo diferente?). Paradójicamente la realidad va por libre y acaba pasando algo que desmonta, con un sentido bastante tragicómico, lo que los parámetros espirituales establecieron.

El equilibrio, paradigma del arcano de la Templanza, además de estar sobrevalorado, es un constructo cultural que puede ser desmostando y redefinido. Tú puedes establecer desde cero los parámetros desde donde establecer tu propia medida y harmonía. Recuerda que los demás no lo sentirán-vivirán por ti; si estableces parámetros que no se ajustan a tus necesidades, te convertirás en prisionera de tu cuerpo. Es liberador reconocer que el juego depende solo y exclusivamente de unx misma. Sé libre y disfruta.

Gracias por acompañarme en estas reflexiones. Seguimos juntxs.

Si vamos más allá la carta nos invita a soñar a lo grande. ¿Has pensado en realizar un gran cambio? La primera acción para una gran transformación es un gran sueño, perspectiva nueva, motivación. ¿Hemos analizado todas las posibilidades para dar solución a aquello que nos está limitando? Soñemos, imaginemos, rompamos con la carencia y escasez de nuestra imaginación. Total, como dijo el poeta: “siempre nos encontraremos a nosotros mismos en el mar”.

“No somos nuestros pensamientos” eso es lo que ahora nos recuerda esta carta. El proceso de crear la realidad pasa por el filtro de nuestra mente. Dependiendo de cómo sea ese filtro concretaremos nuestra vida de una u otra manera. Saber que mis pensamientos son algo moldeable y mutable dota de oxígeno a mi realidad, abriendo nuevas posibilidades en todo momento: ∞

Uno de ellos, que se ha mostrado con la carta del tres de bastos invertida (la cual ha salido en varias ocasiones), y con otras cartas aportando otros matices, es la insistencia en estos nuevos tiempos que llegan de la necesidad en la contención de nuestras energías. El tres de bastos representa despliegue, acción, creación y concreción. Sin embargo, la carta invertida, e insisto que ha sido muy recurrente este mensaje, nos pide observar la cantidad de energía y potencia que perdemos atendiendo a cuestiones que no nos pertenecen. Los bastos son la chispa creadora; imagínate lo que podrías hacer si consigues con tu voluntad retener y moldear tanto potencial.

Puede tener una lectura relacionada también con el autocuidado. Al ser una carta que nos habla de nuestro aspecto masculino proveedora de tiempo, recursos y gozo hacía los demás; hay momentos en los que se hace necesario no involucrar nuestro cuerpo en esa atención hacía lo de fuera. Recelar en cuanto a los recursos que desplegamos. ¿Qué mejor regalo se puede ofrecer a los demás que la integridad de nuestra presencia?

¿Quién no anhela la estabilidad? Sin embargo, en este mundo tan cambiante, la estabilidad resulta hoy por hoy una gran fantasía. A la vida le gusta el riesgo, y hoy nos invita a adentrarnos en el sendero de lo nuevamente desconocido. Honro lo que fue hasta ahora y bendigo lo que estar por llegar con esta carta.

Lo mejor de todo es que esa fortaleza, esa calma, esa humildad emana de la fuente que brota dentro de mí. Me he convertido en un ser invencible debajo de una aparente fragilidad, de una aparente delicadeza. La dulzura es mi bandera y mi potencia es la paz.

Se requiere de una gran voluntad el estar en nuestro centro, y no dejarnos arrastrar por las pulsiones de la vida diaria. El sentido de nuestra vida puede incluso que tenga que ver con llegar a entender la lógica que hay detrás de estos patrones. Al menos por hoy, siguiendo el consejo de la carta, podemos optar por dejar la competencia y ponernos al servicio de unx misma. Me cuesta imaginar la maravilla que sería que una sociedad entera, que cada individuo, destinase esa energía creativa para su propio bienestar.

En paralelo, y sin que esté reñido con esto último que planteo, he observado en muchas ocasiones que el tarot (o la parte de mí que corresponda) me invita a observar, desde una perspectiva más científica y objetiva, mis comportamientos. Como unx cirujano ir meticulosamente notando, sintiendo, escuchando, apreciando los efectos y el resultado de las creaciones que genero con mi mente. Constatando, en última instancia, si la crisálida se está permitiendo o no abrirse al mundo.

Me imagino que de esto ya te habrás dado cuenta. La gran mayoría conocemos los subterfugios de la mente, y su maravillosa manera de enrevesarlo todo cuando se la da rienda suelta. De la manera de revertirlo ya se sabe menos, al menos a nivel práctico. Pista que nos da el ocho de espadas: la propia imagen que vemos reflejada en el espejo puede ser una trampa para quedarse atrapadx en una dinámica eterna. ¿Y si de lo que se trata es de no mirar espejos que nos devuelven esta imagen?

También, y no menos importante, nos habla del reconocimiento social o público de lo que hemos conseguido. Desde la más tierna infancia el ser humano busca el sentirse reconocido y valorado. Como adultxs y seres sociales, siendo en cierto sentido codependientes emocionalmente, la mirada del “otro” sigue teniendo un peso fundamental. ¿Se cumple siempre la máxima que dice que lo que siembras será lo que recojas? Si es así, ¿reconoces lo que estás sembrando?

En un mundo en el que los Photoshop borran de un plumazo las ojeras y los malos pelos, el tres de espadas quiere hacer un homenaje a esos momentos en los que unx no está para fotos, pero sí para abrazos calentitos. El reconocimiento a los sentimientos no confesables que, pese a que nadie podrá conocer, te rescatan del circo del postureo y te elevan al lugar primigenio de la esencia humana, y de lo verdaderamente real.

El contexto mundial siempre resulta un extraordinario ejemplo (la pantalla gigante) para conocer que pasa en nuestros corazones. ¿Qué vemos? La nota predominante es la polaridad, enfrentamientos, episodios de odio y rechazo hacía el otro. Como los caballos del arcano, vemos en la realidad que unos empujan para un lado, mientras otros tiran para el contrario sin percatarse del absurdo: el término medio ha perdido la batalla y el carro de desmorona. ¿Cómo conseguiremos levantarlo?

La Suma Sacerdotisa de esta imagen es nada menos que un tigre. Todxs sabemos que nos encontramos ante uno de los animales más fuertes, fieros y poderosos del reino animal. Un animal con una capacidad de reacción muy rápida que, paradójicamente, en esta carta es utilizado para destacar, con su reposo, esa necesidad de reflexionar sobre nuestras verdaderas intenciones antes del despliegue. La capacidad para la acción la tenemos, pero ¿realmente conocemos la verdadera motivación de nuestras embestidas?

El tarot nos muestra a lo largo de su estudio, que asumir ese arquetipo e integrarlo tiene mucho que ver con aceptar la responsabilidad que supone vivir. Hace poco escuché que la verdadera libertad conlleva una gran responsabilidad. Está muy relacionado con un sentido de coherencia y honestidad con una mismx; sin fisuras entre el ser, el estar y el hacer. La persona empieza a ser un ejemplo cuando adquiere independencia y libertad frente a los deberías y las expectativas. Totalidad e integridad dentro del cotidiano. No hay una carta mejor para el día de hoy.

Sin embargo, la amargura que eso arrastra hace que el pecho siga oprimido. El problema no es lo que pasó en el pasado, el problema es cómo me hace seguir viviendo ese pasado. La no aceptación de la vida tal como es, trae consigo la reiteración de patrones de comportamientos fruto de ese pasado. La carta de la muerte no da pistas de lo que hay al otro lado, pero a estas alturas, sabiendo lo que me sigue suponiendo vivir en lo viejo, ya no hay nada que perder si “me dejo morir”.

Me parecen muy interesantes los peces con alas que aparecen felices y despreocupados tras haber trasmutando su naturaleza. Las alas, relacionado con el elemento aire y el mundo de la ideas, y los peces, en su relación con lo emocional e instintivo, parecen representar el milagro de cohesionar mente y corazón, razón y sentimiento…el peligro que se cernía sobre mí se disuelve.

Esto me conecta con lo que postula Rupert Sheldrake, quien dice que nuestras mentes están unidas en lo que se denominó campo morfogenético. En este campo habría una memoria compartida, puesto que la mente de los individuos y la mente individual afecta al campo, por lo que cualquier cosa que se aprenda o supere en un individuo afecta a la totalidad. Resumiendo: además de estar conectados, estamos todxs a una.

¿Qué aspectos hemos analizado ya? Por un lado, la sensación de que nos hallamos ante en una realidad que escapa completamente a nuestro control; por lo que necesitamos abrirnos a nuevas posibilidades o realidades, al estar invertida insiste en esa atención. O por otro lado, revisar nuestro impulso creador y darnos un respiro. En cuanto a la perspectiva nueva que me da la carta y observo en mi vida, es el hecho de que aquello que tenga entre manos ha de contar con el beneplácito del entorno y de la tierra que me acoge. Mis logros han de estar en coherencia con un todo, y en coherencia conmigo misma… si no es posible, lo más seguro es que no pueda llega a ser.

En esto que vengo haciendo de renovación de su significado, lo entiendo como una invitación a dejar que la vida, es decir, que el ambiente, me seduzca: reconociendo que este ambiente tiene conciencia, y viene a ofrecerme las mejores experiencias para que pueda expresar mi verdadera naturaleza emocional y creativa.

En general creo que existe mucho miedo en coger nuestro trozo de pastel: aquel que es genuinamente nuestro. Nos conformamos con hacer un mix de saberes diversos sin llegar a asumir la responsabilidad de tener un criterio propio, sin sacar por nosotrxs mismas conclusiones sobre la realidad. Tenemos excusa porque la mayoría de las veces los plagios que hacemos son inconscientes. Escuchaba hace poco que la verdadera libertad supone asumir una gran responsabilidad. ¿Qué mundo podríamos crear si cada unx tomásemos, como el zorro de la imagen, la espada-poder que es nuestra por derecho de nacimiento?

Otra perspectiva que me sugiere la imagen de la carta es en relación a lo que permito que la vida me ofrezca. No sé si permitir es la palabra. La vida al fin y al cabo no es algo que sea ajeno a mí; es un todo caso una extensión de mi cuerpo y aquello que acontece fuera de él. En la imagen vemos una planta a la que le han nacido sus frutos. Teniendo estos dones delante, que a modo de ofrenda se me ofrecen me hace cuestionar: ¿por qué llegan a mí y a mí vida en estos momentos? ¿He de coger todo lo que la planta me ofrece por si no se presenta otra oportunidad así? La carta está invertida: ¿freno de alguna manera la llegada de obsequios? ¿Me considero merecedora de los mejores dones?

La segunda parte es cuando entramos nosotrxs a recolectar el significado que la imagen nos transmite en ese momento. Interpretación que está absolutamente condicionada por mi realidad (única e irrepetible).

El dos de bastos habla de hacer planes, de crear estrategias de acción. Preparación activa de lo que está por llegar. Me llama mucho la atención la imagen de esta carta porque los dos bastos parecen representar la salida de un camino que se abre ante el observador. Aquí entra lo que te hablaba de mi interpretación relativizada por mi contexto: después de tantos días de confinamiento, mi experiencia de lo acontecido a nivel particular me hace replantearme muy mucho el sentido lógico de estar siempre en la búsqueda de nuevos objetivos, nuevas metas, nuevos propósitos….me pregunto si la existencia no es algo mucho más sencillo y orgánico.

Esta carta del tarot nos invita a observar este carácter transpersonal que adquieren los elementos que acontecen, para absorberlos desde una perspectiva inclusiva. Pese a que empieza a estar visto como algo cotidiano y normal, no deja de ser extraordinario que millones de personas, con vidas y realidades completamente diferentes (en apariencia), estemos en una situación tan parecida: confinados en nuestras casas, muchxs sin trabajar, muchxs con miedos, muchxs indignados…. No puede no tener una lectura transpersonal esto que está pasando, es imposible.

El siete de espadas invertido en su interpretación tradicional nos habla de acciones oportunistas que son aprovechadas. Personas que ocultan la verdad y/o de la capacidad de autoengaño que tenemos. Falta de lealtad y fiabilidad, astucia, robo. Esta carta tiene una naturaleza transformadora a nuestra disposición (obviamente esto es un decir, la capacidad la tienes tú): para dejar de creer que la realidad es lo que los otros dicen, primero he de asumir que la realidad tampoco es lo yo pienso de ella.

Los reyes de copas son interpretados como símbolos de poder. Su potencia reside en su dulzura. Su creatividad está ligada a algo productivo. Fluyen con la intuición; es capaz de anticipar porque no tiene miedo ante su miedo. Vive dejando que lo que está por llegar lo haga, no pone freno a lo que parece misterioso y amenazante. Invitación a conectar con la vida sin temer aquello que esté por llegar.

Por un lado, esto que hacemos de que, en vez de enfocarnos en la inmensidad de cosas que nos pueden hacer apreciar la vida y disfrutar de la existencia, escogemos argumentos y circunstancias que nos hacen desgraciadxs. ¿Por qué hacemos esto tanto? ¿Para qué?

Por otro lado, una idea que se me presenta muchísimo en estos tiempos, es el mirar nuestras desgracias y nuestras vergüenzas con mucha compasión. La propuesta vendría a ser como si cogieras la parte de tu cuerpo que menos te gusta, e hicieses el ejercicio de mirarlo con amor, tocarlo, sentirlo y buscar una belleza fuera de cualquier canon. Jugando con la imagen que te presento es que he llevado a esta reflexión. Es como si el inmenso flujo que se nos brinda lo pudiésemos emplear para nutrirnos en un proceso inverso al habitual, para luego amamantar nuestras propias creaciones. ¿Y tú que ves?

El As de Copas es una invitación a hacer con el elemento del agua, al que representa, lo que tú quieras. Puede ser traducido según sea tu propuesta en pasión, conexión con un otro, compromiso, fuerza pura, conexión psíquica, deseo de lo erótico y de la sexualidad…No hay límites en la traducción que podemos hacer del amor. Rachel Pollack en su libro “Los 78 grados de sabiduría del tarot” habla de que hay cartas que constituyen “portales”, los cuales permiten el acceso a nuevos planos de existencia; sin duda esta carta es una de ellas (es muy chulo meditar con ella y/o dibujarla).

La sota de copas invertida en su interpretación tradicional nos cuestiona la concepción romántica y fantasiosa que podemos tener o albergar del amor y las relaciones; no necesariamente tienen que ser de pareja, puede ser con otras personas y/o con nuestra noción de la realidad. En resumen, las copas se refieren al amor, a las emociones, a la ilusión, a la fe. Las sotas me hablan de ingenuidad, inocencia, aprendizaje. Particularmente la imagen que os presento, pese a su posición invertida alternando el supuesto el orden y belleza me siguen transmitiendo fe. Su copa derramada me permite volverla a llenar del contenido que yo decida; y esta vez sí, yo, y solo yo, decido de qué la colmo.

El cinco de espadas, que en su interpretación tradicional aludía a algún tipo de enfrentamiento o lucha, ¿quizá ahora me ofrece la posibilidad de darle un nuevo significado y por tanto una respuesta diferente a mí día? Me llega la profunda certeza que el significado tradicional hoy está agotado. Es por esto que te planteo una nueva perspectiva de la carta, quedándonos para empezar únicamente con el significado del número y el palo al que alude. ¿Qué representa el número 5? Hemos dejado al estable número 4, representaría por tanto la animación de la materia a la que se le otorga continuidad y sucesión. Representa la intermediación entre el mundo inferior y lo divino. El cuatro engendra al cinco que se abre a un nuevo horizonte. La quinta esencia. Como número impar, es masculino, lleva la valencia del espíritu. Como es el cinco de espadas, es nuestra mente la que administra las nuevas posibilidades. Lo que decida hacer con el potencial que me ofrece la carta es algo que iré observando a lo largo de mi día.

Todo esto era así hasta que llegó el Coco (el cual todavía no tengo muy claro quién es) y entramos en crisis global. Ahora nos hallamos ante en una realidad que sabemos que escapa completamente a nuestro control. Si antes la seguridad era solo una ilusión, en este momento nos ha quedado requeteclaro. Ante este panorama tenemos entonces que encontrar nuevas soluciones. El tres de bastos invertido te sugiere que dejes tus antiguos sueños en “stand by” y te abras en este instante a nuevas posibilidades. Si se está abriendo un nuevo mundo necesitamos nuevos parámetros para abordarlo. Estos nuevos recursos se hayan en el presente y en nuestra apertura para dejarlos penetrar… ¿qué pasaría si entre las nuevas posibilidades a las que accedo hay algo inmensamente más grande que mis sueños?

Es aquí donde entra el Diablo invertido y su sofisticación. Este arcano nos llama la atención sobre aquellas pulsiones que dirigen nuestra vida sin que apenas nos demos cuenta. Aparentemente me conozco muy bien, sin embargo, muchas de mis acciones escapan a mi control, y me veo haciendo y diciendo cosas que no me representan. Es en el día a día donde las sombras disfrazadas de rutina campan a sus anchas. Lo cual es una suerte porque ya no hace falta irme a la India, es tan sencillo como sentarme con ellas a tomarte un té en mi cocina. Si nos olvidamos por un momento del miedo que nos dan nuestras sombras, ¿a qué esta aventura resulta realmente fascinante?

El tarot, sin embargo, a lo que nos invita es a explotar todo el potencial que esa situación incómoda tiene para mí. Nos impulsa a descubrir “el milagro de la paradoja”: el tesoro escondido que hay en el corazón de las situaciones incómodas. La Sota de Oros invertida es una de esas cartas que nos estimula sin temor a sensorializar (creo que no existe esta palabra pero me gusta como suena) nuestros “errores”: a mirarlos de frente, a olfatearlos, a jugar con ellos. Gracias a la frescura y a la ingenuidad que acompaña a la sota sabemos que nada malo nos puede pasar.

Tras salir anteayer esta carta yo me preguntaba el motivo por el que con tanta frecuencia percibimos el exterior como algo amenazante, agravado con lo que está pasando en esta crisis, donde vemos conspiraciones hasta debajo de las piedras. Y anoche me vino la respuesta (mi respuesta) a través de una película: Milagro en la celta número 7 (hay varias versiones, esta que yo vi es una película turca del año 2019). Es de estas películas que pueden cambiarte la vida. El motivo tiene que ver con a la amenaza que sentimos del exterior hacía nuestra inocencia. Es un mecanismo de defensa para proteger lo más auténtico y valioso que tenemos. Mirándolo así me genera mucha ternura… me hace quererme y querer más que nunca.

¿Qué ocurre cuando nos exigimos demasiado y no alcanzamos tal grado de perfección? Llega el inevitable sentimiento de inseguridad, insatisfacción y duda de nuestras capacidades internas. La invitación que nos hace hoy el tarot es a abrazarnos y aceptarnos sin reservas. ¿Qué hoy no me como el mundo? Pues hago dieta y me evito un empacho innecesario. ¿Qué hoy siento dudas de mis capacidades? Más que nunca acepto y respeto mi proceso. Al fin y al cabo también en esto hay propósito.

Yo la veo como una invitación a dejar que el mundo arda, sin resistencia. El número 5 me indica mi relación con el exterior. Percibo el exterior como amenazante, especialmente el poder está contra mí. Sin embargo, ya somos mayorcitxs para saber que no hay disputa externa sin que sea el reflejo de lo que hay dentro de mí. Como dice la Ley de Correspondencia del Kybalión lo que es dentro es fuera, y el exterior es una fotocopia perfecta de cómo está nuestro interno. Calma y quietud cuando la mente descansa.

El divino femenino nos da los buenos días, y para celebrarlo podemos marcarnos una buena danza; ya sea con música, ya sea con el propio ritmo del día, que nos inspire y nos marque el siguiente movimiento. Cuando toda la atención está puesta en escucharnos no hay ninguna posibilidad de dar un paso en falso.

Me llama mucho la atención el personaje de la carta señalando con su dedo un castillo. Esta carta es un símbolo de expansión, esperanza y especialmente lo que acaba dando frutos. Invertida nos recomienda atención en ese proceso expansivo. Quizá queremos ir demasiado rápido en un momento donde todavía hemos de permanecer en nuestros castillos.

Carta que invita a la paciencia. También me recuerda que la verdadera conciencia se alcanza en estos momentos del cotidiano más ordinario. Buscamos expandirnos hacia lo externo porque los éxitos internos no vienen asociados a reconocimiento; victorias que se obtienen en los pequeños acontecimientos cotidianos, imposibles de poder mostrar en redes sociales.

La podemos abordar desde diferentes perspectivas:

Por un lado los sacrificios inútiles. La carta nos pregunta si estamos perdiendo nuestro tiempo y poniendo nuestra energía en situaciones, patrones y/o personas que ya no tocan. En un tiempo estos esfuerzos estaban justificados y tenían un sentido, sin embargo ese tiempo pasó. Ya no queda crédito disponible.

Tras el estable cuatro, que me habla de mis vínculos más cercanos, aquellos que me hacen sentir en casa, salgo a la búsqueda de vincularme con el mundo. La sociedad capitalista ha exaltado algo que a nivel biológico ya estaba presente (o al menos eso parece demostrar la Antropología y la Historia) que es el espíritu competitivo del ser humano: su necesidad de medirse con un otro. Un otro al que defino en función de lo que él es y yo no (alteridad): si él es débil, yo soy fuerte.

Y esto nos cuenta el cinco de batos, se trataría en un sentido clásico de interpretación del esfuerzo por conseguir metas y sobresalir sobre los demás. Necesidad de defender los intereses personales. Lucha contra los obstáculos. Rivalidad.

Ahora yo me pregunto, ¿por qué tengo la “necesidad” de demostrar a un otro que yo soy superior en algo? El cinco de bastos sugiere que a veces es necesario, ¿es realmente así o eso es lo que quiero creer yo?

¿Cómo procesamos la chispa creadora que llega a nosotroxs y que representan los bastos? El pensamiento es el nexo (junto con el circuito energético que representan las copas) donde se produce la alquimia: desde donde el plomo puede ser convertido en oro, o seguir siendo plomo.

La sota de espadas representaría en el proceso mental justo el comienzo: llega el potencial de información abstracta, en estado puro, para ser procesado, ¿qué empezamos a crear con ese pensamiento? Aquí comienza todo, estamos a la puertas de la grandeza o del abismo, de la excelencia o de la mediocridad; el resultado es generalmente ambos polos entremezclados, dando lugar a una complejidad difícil de desentramar. De ahí que sea fundamental entender como procesamos nuestros pensamientos, como sugiere esta carta. Buscar el escondite secreto neuronal en el que demos forma dorada a nuestro mundo de ideas.

En los dos últimos días el diez de bastos pedía poner la atención en la posibilidad de desbordamiento si nuestra potencia interna no está bien gestionada. Hoy, el seis de oros va un paso más allá, y me sugiere la reflexión sobre las consecuencias concretas que puede traer ese desbordamiento.

Se produce un flujo constante entre lo que materializamos y los nuevos potenciales que llegan (a través de la energía de los bastos). Si ese equilibrio entre el materializar (dar) y la chispa creadora (recibir) no se produce, el flujo colapsa. ¿De qué manera tangible y palpable se manifiesta el no hacer una buena gestión de mi potencial (todo aquello que tiene la posibilidad de existir en el futuro)? Tenemos todos los elementos desplegados para hacer uso de la magia, ¿en algún momento rompo el equilibrio para que la chispa creadora no pueda manifestarse? En la realidad de hoy que vivo y observo está la respuesta.

De 78 cartas que tiene el tarot, nos sale la misma de ayer invertida. A veces pasan estas causalidades. De acuerdo, aceptamos el reto. Al salirnos invertida me insiste en la potencia del elemento fuego (dinamismo, movimiento, acción, actividad, vitalidad) cuando no se manifiesta en equilibro. ¿Qué ocurre si mis movimientos no van acompañados de un ritmo que estabilice? Si mis acciones no responden a una lógica donde la finalidad sea estar en mi centro, ¿a dónde me conduce esto?

En la imagen que presento se puede ver a un hombre que sostiene 10 varas que le están impidiendo poder ver lo que tiene delante, además su carga parece insoportable. A mi directamente me conecta con esta costumbre mía de querer abarcarlo todo, atender a todos, entender de todo, estar en todo…hasta que una parte de mi cuerpo (mi cuerpo como balanza perfecta) me hace sentir-darme cuenta-asumir que la carga que llevo es muy pesada e innecesaria. Se trata en última instancia de soltar, simplemente soltar.

Es tal la potencia que pueden llegar a tener los bastos, el elemento fuego (la chispa creadora), que requiere de la previa reflexión de lo que estamos manejando. La carta nos presenta el gran potencial de posibilidades que se abren ante nosotrxs. Algo con semejante energía y fuerza hay que estudiarlo, entenderlo y, especialmente, tener la capacidad de poderlo gestionar.

El número 10 muestra una nueva versión de nosotrxs mismxs y, en parte, resulta ser una desconocida. La carta nos pone de frente ante nuestro poder: del impresionante impulso del que nos sabemos valedorxs. Pero hay que saber lo que tenemos entre manos, porque de lo contrario nos puede terminar devastando. La estrategia podría ser como la del zorro de la imagen: atención plena, astucia, picardía y en cualquier momento embestida.

¡Qué curioso que hayan salido en los últimos días cartas que de alguna manera nos hablaban de acción, y hoy nos salga un carro invertido poniendo freno! Obviamente seguimos en un contexto de confinamiento. Mi capacidad de acción se ve limitada en muchos aspectos prácticos. El arcano al derecho es una carta eminentemente de movimiento y de quehacer; carta del éxito y de la libertad, especialmente de sentimientos de libertad. Siempre asocio esta carta a un hippie; lo cual es un estereotipo un poco ingenuo y simplista porque el éxito y la libertad se pueden presentar de infinitas formas (supongo que ahí se me ve un poco el plumero).

Un millón de veces has imaginado cuál es tu idea de triunfo. ¿Estás segura/o que eso es lo que quieres realmente? Han pasado muchas cosas en estas semanas. Todxs hemos cambiado, algo en nuestro interior nos impulsa a hacer lo de siempre de una manera diferente. Posiblemente sea el momento de parar y reconducir metas y propósitos. Depurar qué queremos encontrarnos al final del camino, y las formas en las que queremos lograrlo. Puede que lo tengamos muy claro, y que esta carta simplemente me esté invitando a ser paciente, a pararme en los detalles en los cuales se hayan las tan deseadas respuestas.

Ayer salió como carta del día La Muerte, ¿qué la diferencia del Loco? Los arquetipos tienen en común la noción de cambio, sin embargo, desde donde es abordado ese cambio es muy diferente en una carta y en otra. La muerte aboga por el fin de una etapa y el comienzo de una nueva, teniendo consciencia de lo que dejamos e intuyendo hacía nos adentramos.

El arquetipo del Loco es en términos políticos una revolución, ¡y en términos personales también! Como la imagen nos muestra es una salto al vacío, sin noción de hacía donde nos dirigimos. El Loco es una acto de fe hacía una misma/o, y hacía al mundo. Dejamos de preguntarnos qué será de nosotrxs y nos adentramos a descubrirlo. La única manera de integrar el todo es abriéndonos a la nada. Es en lo no creado, en la noción de vacío, en el punto 0, el único espacio-tiempo desde el que puede darse ese cambio revolucionario.

El arcano sin nombre me recuerda todos esos roles e identidades que he ido creado a lo largo del tiempo: un muro entre tú y yo; y eso no ha sido lo peor. Lo más grave ha sido el impedirme experimentar con libertad desde los sentidos más primarios, por las decenas de capas que separaban mi cuerpo del tuyo, mi cuerpo de la vida. Algunas veces, generalmente cuando nadie me ve, lo desnudo y se presenta ante mi algo primario, cercano, auténtico, sensual.

Quizá la nueva identidad a la que esta carta invita tenga mucho que ver con algo que está todo el tiempo, y que nunca nos atrevemos a experimentar. Algo que solo despierta en los momentos eróticos de soledad. Si esta muerte de la imagen sintiera, desnuda y en carne viva, lo haría con mucha intensidad y también con mucha sensualidad. ¿Y si todo el tiempo el verdadero despertar consintió sencillamente en sentir? ¿Qué pasaría si nos atreviésemos a experimentar la vida desde una perspectiva exclusivamente erótica?

Después de muchos días de reflexión, de replanteamientos sobre nuestras vidas, cuestionándonos hacía donde queremos encaminarla, llega el momento de empezar a dar los primeros pasos, al menos esa es la sugerencia que nos hace el tres de bastos. En la imagen vemos una mujer que parece venir de un largo recorrido. Ha llegado a lo alto de un saliente para contemplar el horizonte, que por su vara en la mano da entender que lo que observa es el recorrido que le queda por hacer.

Hay un reconocimiento en esta carta por lo ya avanzado. Prosperidad y recompensa por los esfuerzos. Además, se están sentando las bases para un nuevo futuro. Inteligencia y entusiasmo al servicio de una nueva meta. Nos lanzamos a la conquista. Carta por excelencia de la expansión. Y ahora, ¿qué tienes pensado hacer?

En el caso del tarot de Marsella (carta de la izquierda) nos coloca ante un conflicto: vemos a un hombre en el centro que debe decidir entre dos mujeres. El simbolismo nos lleva a la necesidad de tomar una decisión. Elegir entre lo que parece correcto, es decir, lo que a ojos vista de la sociedad habría que hacer; frente a aquello que nuestro corazón nos impulsa a realizar (“el viaje de la heroína y del héroe”). ¿Por qué camino nos decantamos? El pequeño ángel de la parte superior, posiblemente Cupido, nos recuerda que la decisión ha de ser tomada; y que si no tomamos una decisión al respecto la vida lo hará por nosotrxs.

En la versión Rider (carta de la derecha) la imagen cambia sustancialmente, aunque el significado acaba convergiendo. Vemos un ángel en el cielo (posiblemente Raphael simbolizando el supraconsciente), a una mujer y a un hombre en el Paraíso, junto al árbol del conocimiento y el árbol de la vida. Alude al amor, a esa fuerza cegadora que nos impulsa a hacer lo inimaginable, a ir más allá de nuestras limitaciones para nutrir el alma. El impulso sexual y creativo nos señala hacía donde debemos dirigirnos. Conexión de la vida espiritual con la vida emocional a través de la decisión amorosa: compromiso apasionado con la vida.

Rachel Pollack, tarotista y escritora, dice del tarot que no es neutro porque tiende a la positividad. Aquello que nos hable a través de las cartas nos quiere despiertos y contentos: dramatismo el justo. Y el rey de oros es el claro ejemplo de que la vida es gozo, y hoy esta carta nos lo recuerda.

El Rey de Oros nos habla de abundancia en el plano material. Representa un personaje que, después de mucho trabajo y dedicación, le ha llegado el momento de disfrutar de aquello que ha conseguido. Para él la clave de la abundancia está en el compartir; cuando da lo que tiene se multiplica. Mecenas. Disposición generosa. Disfrutar dando. Satisfacción por los bienes obtenidos. Maestría en la gestión del tiempo. Disfrute muy físico: dominio de los sentidos y capacidad de ponerlos al servicio para un gozo muy tangible y real.

¿Por qué no puedo trascender el sufrimiento? Hace unos días nos salió el diez de espadas que ponía el acento en hacer del victimismo mi razón de ser. Al sentirme víctima creo tener la legitimidad para exigir a los demás ser reconocidx. Es un derecho que me vino otorgado el día en el que se me infringió el daño. Como me siento dolida con el mundo cuando no se me da lo que merezco, y me corresponde por derecho, no me queda más remedio que atacar: toda víctima es victimario.

Abrir las manos y coger lo que se nos está ofreciendo. El Cuatro de Copas nos invita a ver la vida como un regalo, y no dejarnos vender por la apatía y el aburrimiento. No es fácil tener la sensación de gratitud y apertura en un momento en el que el horizonte se ve desdibujado, mientras el día de la marmota comienza de nuevo. No parece que el día traiga algo interesante: el mismo lugar, la misma energía, ¿las mismas posibilidades?

Que la magia permanezca requiere de un gran amor propio y trabajo personal. La carta nos desvela los secretos para que esa magia crezca y no se disuelva en la desgana. En primer lugar, ser muy observadorxs y estar muy atentxs a los que en este instante se nos ofrece. En segundo lugar, cogerlo.  Posiblemente en otro momento la vida nos otorgue otras ofrendas, hoy son esas que están al alcance. El secreto de que lleguen muchas más es honrar lo que hoy se nos ofrece con auténtica devoción.  

Bien o mal manejada es la carta más poderosa del tarot, al menos si hablamos del poder material. Algo que siempre me fascina del arcano es cuando juego a buscar su personificación. No me sorprende verlo reflejado en la mayoría de los políticos, sean del color que sean (como dice el refrán no hay nada que se parezca más a un cardenal que otro cardenal, lo mismo con los políticos). Lo curioso es que el traje del diablo le sienta que ni pintado a la mayoría de líderes, sean del orden que sean; al igual que a aquellos que sueñan con serlo.

¿Y quién es El Diablo? La carta es de las más complejas del tarot, con muchísimos significados y niveles: fuerzas incontrolables de la naturaleza, ego, sexualidad, control, nuestras sombras, dominación, instintos, tentación, apegos, dinero, poder.

¡Imagina el nivel al que nos colocamos cuando conocemos la naturaleza de nuestros diablos internos! Ahí radica el verdadero poder. El poder que vemos en estos líderes solo pude ser ejercido cuando “el otro” renuncia a gestionar sus potenciales (aquello que vino a hacer). ¡Qué locura! Otros están decidiendo lo que necesitamos…¡¡y nos parece normal!! El mundo será otro el día que eso sea inconcebible.

En la interpretación clásica de este arcano se suele aludir a una oportunidad que aparece, suerte que hay que coger al vuelo. En tarot adivinatorio es la carta de que te va a tocar la lotería. Ahí lo dejo caer.

Ya salió esta carta el 1 de abril, en ese momento salió al derecho. Las espadas representan nuestro sistema de pensamiento, nuestra imaginación e ideas. Las espadas simbolizan la interpretación mental  que hacemos del mundo en el que vivimos. La realidad queda determinada, por tanto, en función de cómo configuramos el mundo desde el plano mental. Ya vimos la vez pasada que el este rey representa una persona muy justa y con autoridad.

Podemos relacionarlo también con alguien que ha adquirido un control y autoridad sobre su mente. No se ve arrastrado por sus pensamientos. Esa autoridad la ejerce sobre sus propios pensamientos. En su  posición invertida nos puede estar hablando de que en ocasiones no somos capaces de controlar nuestros pensamientos, y somos tiránicos con nosotrxs mismxs.  En paralelo, nos puede estar hablando de parar los pensamientos; en esa oleada de ideas, que quieren dominar, debemos ejercer la autoridad necesaria para frenarlas y conseguir restablecer la calma. El no pensamiento es la mejor medicina para una mente exhausta.   

Esta carta nos habla de autoridad ejercida con despotismo. Esto es muy interesante en un momento en el que se nos está imponiendo desde fuera (en este caso los gobiernos) lo que tenemos que hacer. Me dijeron una frase que ahora no recuerdo de quien es que dice: “Pensé que era libre hasta que me di cuenta que no podía hacer lo que quería”. También es un momento en el que se escuchan muchas voces, y a veces reina la que grita más alto.

Pese a que la imagen es demoledora, el diez de oros invertido, en la versión Rider, es una de las cartas más liberadoras del Tarot, o al menos con un potencial liberador como hay pocas.   Estamos experimentando lo que somos en carne viva. Sin embargo, ahora más que nunca, y aunque parezca una broma de muy mal gusto por parte del Tarot, éste nos recuerda que ya llegó la hora de retomar el vuelo.

Esta carta nos habla de sensaciones de derrota; del sentimiento que surge cuando crees que lo has perdido todo. Soledad, desconfianza. Decepciones. Noche oscura del alma. Se podría decir que es el arquetipo de la víctima. Sin entrar en si está o no justificado su rol, esta posición que podemos tomar en la vida nos deja con muy pocos mecanismos de maniobra. Si ya lo he perdido todo, no hay nada que pueda hacer. ¿Qué pasa si asumo que se trata de una elección? ¿Es tu mente generadora de problemas o una aliada?

¡Qué bonita esta carta en estos momentos en los que estamos en nuestros hogares! Porque esta carta pone el foco, entre otras cosas, en nuestro hogar. Ya hemos visto que el cuatro representa aquello que es muy estable y sólido. Los bastos simbolizan el elemento fuego: fuerza, voluntad, movimiento, actividad, acción, deseo. La carta al derecho nos muestra nuestra capacidad de contener y alimentar nuestro fuego (la palabra deriva del latín “focus” que quiere decir “hoguera”, “hogar”). El cuatro de bastos pone la atención en nuestras relaciones y en los vínculos más estrechos.

Dualidad por el número dos y espadas que tiene que ver con la indecisión muy profunda. La palabra clave para definir a esta carta sería la duda. ¿En qué aspectos de mi vida no puedo tomar una decisión? ¿Por qué no la puedo tomar? La duda continúa, y la falta de toma de decisiones hace que la vida no avance. Respira, no pienses por un momento.

La carta también puede hablarme de la no aceptación de la realidad, de esto que me está pasando. Conflicto entre los principios opuestos que pueden generar ansiedad y dolor. Exceso de autoengaño. Rigidez. Ceguera.

Me encanta María, mi hija (4 años). Me pregunta sobre la carta y le explico lo que es la duda. Le digo que ella no es de mucho dudar, y me dice que no porque ella lo quiere todo. ¡Auténtica!

El Rey de oros invertido nos pone el foco en la materia, en lo concreto, en aquello tangible, energía eminentemente masculina. En cierto sentido está relacionada con El Diablo invertido que nos salió hace un par de días. Cartas como esta, en un contexto de carta guía, nos confirma que quizás nos sentimos como nos sentimos porque creemos haber perdido el poder y la capacidad de materializar la realidad que deseamos (lo cual es perfectamente lógico con lo que estamos viviendo).

El Sol es felicidad. Es el bienestar que se obtiene tras un largo recorrido y desafíos superados. Es similar a la felicidad de la infancia con algo más que se suma; ya que tiene un gran mérito recuperar esa ingenuidad, frescura, disfrute, alegría propia de la infancia, tras las duras pruebas que hemos tenido que pasar, pese a todos los desencantos que la vida nos trajo. Al final te das cuenta que la felicidad es una decisión después de todo.

Un diablo invertido como carta guía en nuestro proceso conciencial, ¿por qué? Nadie mejor que él para recordarnos que nuestros instintos más ocultos bullen en nuestro interior, ¿por cuánto tiempo puedes contener la pulsión? Puede pasar que tu bienestar esté relacionado con dar salida a aquello que nunca ha querido ser nombrado ni mostrado. Que la maestría esté contenida en esto que es un tabú para el no iniciado.

Arquetipo del poder más implacable. Fuerzas incontrolables de la naturaleza y del astral. Sistema inmune debilitado. Despotismo. Manipulación. El diablo invertido son instintos sexuales trasgresores. ¿Dónde está tu poder, lo tienes tú o lo gestionan otrxs?

La naturaleza se manifiesta a través de esta carta. La Emperatriz se presenta con la seguridad de quien sabe su camino y su destino. Es pura emoción. Abundancia. Camino muy fértil, creativo. Arquetipo del femenino. Concepción de un proyecto. Algo que estamos encaminando muy bien. Muy interesante en esta carta, que representa a la energía femenina por antonomasia, la nuez de su garganta y el triángulo entre sus pechos (en el tarot de Marsella): alusión al principio masculino y al principio de polaridad que nos recuerda que todo tiene su par de opuestos, idénticos en naturaleza pero diferentes en grado.

Ella es la Reina de los mares, Gaia, el Ánima de nuestros sueños… y ha venido para quedarse. ¡Cómo no sentir debilidad por esta carta! De las cosas que más me gustan de la Emperatriz es que se quiere como es y lo honra. Tras días buceando en nuestra sombra llega este arcano y nos dice: ¿sabes qué? Pese a esos secretos inconfesables, pese a tus dudas y temores, pese a esa sombra que albergas eres portadora/or de la esencia de la vida, la chispa divina ya brilla en tu interior…llegó el momento del parto. ¡Qué así sea!

Las copas representan las emociones, sentimientos, el circuito energético. Al derecho nos recuerda que estamos orgullosxs de nuestros logros, nos sentimos realizadxs aunque con la sensación de que podría ser más y mejor. Invertida incide en eso que no hemos logrado y que por no tenerlo nos hace desgraciadxs o no merecedorxs de felicidad. Ver el vaso medio vacío en vez de medio lleno. Tememos sentir o sentimos en exceso. ¿Sentir o no sentir? Esa es la cuestión.

El tarot siempre nos reta, da igual lo que mostremos o deseemos mostrar de nosotrxs mismos. Él conoce nuestro secreto y hace de pantalla gigante de lo que nuestros corazones esconden. Nos recuerda que la vida es bella pero también es una farsa si la vivimos escondiendo nuestros fantasmas. Si hay algo de lo que estoy convencida en estos tiempos de confinamiento es que sale lo mejor y lo peor de cada uno, miedo, anhelos, frustraciones y también mucha resiliencia. La caja de Pandora queda abierta y en sus cartas invertidas el tarot nos invita a abrazar la vida así como ésta se presente: aceptar y trascender, avanzar y tropezar, a amar y también a odiar si eso es lo que toca, sentir, sentir y volver a sentir aquello que necesita ser expresado. Nada puede ser asumido y trascendido si ante nos es visto y reconocido.

Esta carta redunda en cierto sentido con la papisa invertida que nos salió ayer. La mente quiere entender y controlar lo que nos ocurre, llega al racionalismo extremo, la imperiosa necesidad de entendimiento, se niega a sentir. Cierre del corazón. Intolerancia. También puede ser que el consejo vaya orientado a la necesidad de ser muy racionales y fríos, distanciamiento emocional. Necesidad de indiferencia.

La Reina ha tendido hacía una energía muy masculina, posiblemente se ha distanciado en exceso de su naturaleza femenina más emocional y empática. ¿Cuál es el punto que nos equilibra? Siento en mi caso que es muy importante encontrar ese equilibrio, me trae paz y calma.

Carta poderosa, de las más sabias del tarot. Se la relaciona con el buho como símbolo del conocimiento porque como éste amimal ve en la oscuridad, capta aquello que otrxs no pueden. Pasiva y estable, sin embargo nos ha salido invertida. Puede entonces que nuesta sabiduría juegue en nuestra contra: sabiduría mal entendida y retorcida. Es posible que nos aconseje precisamente que no actuemos, inacción. Manipulamos o nos manipulan. La papisa invertida te invita a no tener miedo a tu sombra, desea ser vista y abrazada, ya llegará el momento de trascenderla, ahora solo observa.

De nuevo sale el cuatro y en este caso de oros, lo cual por partida doble me está hablando del plano material, de lo tangible, de lo concreto. Me remite a la seguridad, a la estabilidad. Me apropio y no suelto (si te fijas en la imagen aparece un joven sujetando con todo lo que puede los pentáculos). Frontera entre la prudencia y la tacañería. Avaricia. Actitud desconfiada con la vida, si suelto pierdo. Miedo a perder aquello que se cree poseer. Sentir la necesidad de protegerse.

Hace unos días nos salió ya El Emperador en su posición invertida. Hablamos de que el Emperador representa el liderazgo, representa el arquetipo del sagrado masculino, sin embargo, aúna en él el rol masculino junto con elementos del sagrado femenino manifestado en el número cuatro y en el cuadrado al que hace alusión la simbología de la carta. La Emperatriz III potencial pasivo y el Emperador IIII potencial activo da la realización material. Necesidad de equilibrar ambas energías para concretar en el aquí y ahora. Invertida me pide atender a los efectos de perder el foco. ¿Lidero mi vida o lo hacen mis impulsos? Pérdida de objetivos. Conductas testarudas y posesivas. Necesidad de honrarme. No dudes de que tú puedes.

La Torre me dice que se desmorona algo que hemos creado o construido. Puede ser algo material o puede tratarse de creencias, sentimientos, estructuras. Es importante entender que lo que se viene abajo es algo creado por nosotrxs mismxs, una creación humana. Es una carta de acción rápida. Al estar al derecho me indica que es algo que de una manera más o menos consciente lo estábamos viendo venir.  

Me preguntaba cuando saldría La Torre como carta guía. Desde mi punto de vista, si hay una carta que resume lo que está pasando a nivel global, sin duda, es ésta. La Torre es una carta sencilla cuando hacemos una interpretación, sin embargo, es muy complejo conocer el nivel de profundidad –intensidad, incidencia, alteración– que tiene eso que se desmorona. Posiblemente la carta con mayor potencial y poder de crecimiento, ¡¡qué así sea!!

La figura femenina tiene alas lo que pone de manifiesto el orden superior de su acción. La virtud de encontrar el equilibro entre lo espiritual y lo pasional. Medida exacta. Integración de lo que hay tal y como es, integración de los opuestos. Grandes capacidades energéticas de curación. Contención externa e interna.

Cuando vi la carta que había salido sentí como cuando estás muerta de calor en un día de caminata encuentras una fuente y echas agua fresca en tu cara: eso es vida!! Es tan bello el significado de esta carta, la cojas por donde la cojas, que una recobra la fe en unos momentos que andaba con mucha hartura por el confinamiento.

El tarot insiste en estos días en poner el foco en nuestros pensamientos.

El rey de espadas representa a alguien que hace de lo justo su razón de ser. Es estricto en el cumplimiento de sus acciones, la emoción queda a un lado. No es corruptible, no duda. Gran serenidad intelectual. Pensamientos en calma y dominados.

Mi reflexión personal, y muy relacionado con lo que vivo en esos días, es que quizá es el momento en mi vida de darle unas vacaciones a ideas polarizadas y buscar respuestas en aquello más obvio y lógico. Me llena de calma esta carta.

Al ser de copas la carta me invita a poner el foco en mi gestión de las emociones.

Es una carta intensa y profunda que me habla de pérdida. Sensación de haber fallado a algo o a alguien. Dolor no procesado o que podemos estar procesando en este momento. Pone el foco en ser reconocido y, especialmente, en atender a lo nuevo que se presenta en el horizonte. Quizá, y esto es muy personal, me dice que el mundo-la vida tal como lo/a conocía ya no existe, no podrá ser más, llega un nuevo tiempo al que hay que empezar a atender. Cierre y comienzo. El grado de la sensación de pérdida será proporcional al contexto que estemos viviendo, en todo caso el nivel lo conocemos porque lo estamos sintiendo.

Como os decía ayer los oros están vinculados con el elemento tierra, con el cuerpo, lo tangible, los bienes, los procesos.

El seis de oros es una carta profunda y compleja en su relación con el dar y el recibir. Parece tarea sencilla, sin embargo, en esta carta se plantea el debate sobre las relaciones de poder que se establecen con el que da frente al que recibe. Nos habla sobre la necesidad de equilibrio en ese intercambio. Me puede estar cuestionando lo que permito recibir, lo que permito que me llegue. ¿Siempre está claro quién es el que da y el que recibe? Relacionado con mis financias, con administración de mis bienes o con aquello que considero de mi propiedad. Habla también del placer de lo físico.

Los oros o pentáculos están relacionados con el elemento tierra. Es lo material, lo corpóreo, lo tangible, el mundo concreto. Son los bienes, el enraizamiento, el tiempo, los procesos.

El dos de oros en el momento de la cuarentena que nos encontramos nos puede hablar sobre la necesidad de equilibrio. Flexibilidad y adaptación a las circunstancias. Maestría de manejar varios asuntos al mismo tiempo. ¿Es necesario tomar partido sobre una u otra opción? Movimiento. Juego.

El Emperador en el tarot representa energía masculina, es el arquetipo del padre. Es reflexivo, racional. Es el líder, el que hace que se cumplan las reglas. Representa el orden y la solidez. Geométricamente seria el cuadrado.

¡La cosa va de espadas! Es significativo el predominio de espadas, frente a los otros palos o elementos de la baraja, en las cartas que estoy sacando desde que empezó la Cuarentena. Las espadas tenían que ver con el pensamiento, con el proceso mental: ¿Qué está ocupando mi mente en estos días? ¿Cómo proceso la realidad? ¿Ejerzo algún control sobre mis pensamientos?

Las sotas en general representan una energía inmadura, al pertenecer a las espadas o al elemento aire, como os decía, predomina el pensamiento y lo mental. Proceso de observación y vigilancia de lo que acontece. Necesidad de mantenerse al margen. Desapego. Falta de definición y compromiso. Habla pero no actúa.

Carta Invertida, ya sabemos que no gustan en general. Sin embargo estas cartas ponen el foco en una herida que desea ser sanada. Me hacen atender a aquello que generalmente cuesta ser visto. Si la ves como una posibilidad de liberación te quitarás peso de encima. 

El cinco de espadas invertida acentúa la posición al derecho que nos habla de que se ha librado una batalla (dentro o fuera de nuestra mente). Se ha ganado una batalla de forma deshonrosa. El pensamiento único domina y no deja margen de maniobra, me asfixia. Todo está condicionado por nuestras percepciones y programaciones. Dogmatismo.

Esta carta si no conoces el tarot reconozco que da miedito, para lxs que lo conocemos sabemos que es una bendición. En realidad es la carta sin nombre: entendiendo lo antiguos que lo que no se nombra no existe.

Relax… es una carta guía: me acompaña en mi proceso de entendimiento de la realidad que vivo.

La Muerte es transformación de algo y/o de alguien: muerte y renacimiento del antiguo yo a una nueva identidad. Metamorfosis. Final de una ciclo. Comienzo de algo nuevo. Muerte.

Las copas se relacionan con el elemento agua. Expresan emociones y afectos. Su facultad es el amor.

Ya hemos comentado que las reinas en el tarot son las portadoras de maestría y poder en el elemento al que representan. Las reinas de copas nos pueden hablar de intuición y sensibilidad a flor de piel, momentos de gran percepción. Máxima expresión de creatividad. Amor hacía unx mismx y hacía lxs demás. Poder psíquico y fuerzas ocultas. Aceptación de las emociones que se están sintiendo.

Como ya os he comentado las espadas se relacionan con el elemento aire. Son las ideas, pensamientos, palabras, inteligencia, ingenio, racionalidad.

El diez de espadas puede aludir a traición. Cierre de una etapa de sufrimiento. Exceso de victimización: mártir. Espectáculo del dolor. Tocar fondo a nivel mental.

En referencia a los Bastos decíamos ayer que representan al elemento fuego. Representa movimiento, la acción, la actividad, el deseo, la inspiración. Energía existencial y sexual, chispa divina.

El siete de bastos puede aludir a la libertad creativa y esta creatividad puesta al servicio. No permitir que la autoridad o el temor nos dominen. Defensa y no claudicación. Necesidad de control de la energía interior. Necesidad de ser fiel a unx mismx. Lucha por lo que crees.

Los Bastos: representan al elemento fuego. La expresión de los bastos es a través del movimiento, la acción, la actividad, el deseo, la inspiración. Energía existencial y sexual, chispa divina.

Los Reyes en el tarot: arquetipo del rey. Poder y maestría en el elemento del que es portador. Predominio de energía yang.

Los reyes invertidos pueden aludir a abusos de poder. Situaciones estancadas, estériles e improductivas. En relación a los bastos puede haber una sensación de falta de energía. Energía sexual agresiva o debilitada. Acción desenfocada, a la deriva.

Las cartas invertidas son una invitación a atender a aquellos aspectos de mí que no quieren ser observados. No son una amenaza, son una oportunidad de consciencia.

Las Espadas: el elemento con el que se relacionan es el aire. Las espadas aluden al plano mental: ideas, pensamientos, palabras, inteligencia, ingenio, racionalidad. Muestra de la realidad desde una perspectiva objetiva y fría.

Las Reinas en el Tarot: son roles que representan autoridad femenina. Energía yin o principio femenino. Simbolizan haber llegado a un dominio, maestría y ejemplo en el elemento al que representan.

Al derecho: Representación del divino femenino, por tanto conexión con mi femenino y conexión con la madre tierra. Carta de celebración, alegría de vivir y de compartir.

Ejemplos del Tres de Copas invertido: desconexión con el divino femenino y/o con la madre tierra. No sentimos que haya nada que celebrar. Nos sentimos divididos, descontentos con el otro. Nos sentimos decepcionados con el otro.

Al derecho: Arquetipo del maestro. Puente entre el cielo y la tierra. Persona que detenta el conocimiento espiritual, religioso, filosófico, político, científico, etc. Experto en algo. Maestro que llevamos dentro. Persona hecha a sí misma.

Las cartas invertidas: en la mayoría de los casos se invierte la cualidad que tienen al derecho. Si era blanco ahora es negro, si era frío ahora es calor. Pero también puede ser que si era frío ahora se haya congelado, es decir, que maxifica la cualidad, o también puede quedar reducida a su más mínima expresión.

Necesidad de sacrificios en general, sacrificios que permiten entendimiento. Sacrificios que dan fruto. Soltar para evitar sufrimiento. Sacrificio voluntario para un bien mayor. Dejarse llevar por los acontecimientos. Responsabilidad sobre mis acciones. Situaciones que me desafían. No está sometido a consideraciones externas. Nada puede ser controlado.

Los bastos representan actividad, vitalidad, movimiento, acción, esfuerzo, lucha).
Los caballos representan acción, movimiento, avance, actividad.

Las cartas invertidas pueden representar lo opuesto, puede ser el extremo de lo que la carta al derecho nos muestra…

Tenemos aquello que nosotrxs mismxs hemos creado, no hay más responsables. Podemos culpar a las altas instancias pero lo cierto es que importa poco. Es hora de pensar fríamente y velar por el bien común en actitud y con hechos.