He seleccionado los cinco mejores libros para aprender Tarot. Se trata de manuales que he utilizado durante años y sigo haciéndolo. Algunos están más orientados a la adivinación, otros siguen una línea más evolutiva o terapéutica; en cualquier caso creo que te serán muy útiles en tu estudio de tarot. Te los resumo brevemente:
Empezaré con el libro de Emilio Salas porque es el clásico entre los clásicos, pese a que no tiene muchos años desde su primera edición (1992), sin embargo, ya es una referencia para los que se están iniciando en este apasionante mundo interpretativo.
Se trata de un manual muy completo, nutrido de contenido, con numerosas ilustraciones, y de fácil manejo. Es verdad que la parte interpretativa es bastante convencional, y tiende al método adivinatorio, tanto en el tipo de tirada, como en la propia interpretación de los naipes, pero no por eso deja de ser un manual muy recomendable.
El libro se divide en cuatro partes. En la primera nos presenta una interesante y completa historia del Tarot; desde las primeras menciones, pasando por las ediciones en la ciudad de Marsella, personajes importantes relacionados con el Tarot, los mazos más destacados, hasta la enorme difusión a partir de la segunda mitad del siglo XX.
La segunda parte sería la teoría, que vendría a ser los pilares teóricos o filosóficos, sobre los que se sustenta el Tarot, según el autor. Nos habla de influencias y/o relaciones con otros saberes como la Cábala, la Astrología, Numerología, demostrando su gran erudición en éstas otras disciplinas.
El siguiente capítulo ya entra en el estudio de los Arcanos, realizando una descripción bastante detallada de ellos; lleva a cabo una descripción de cada carta, continua con su simbolismo, el significado de la carta al derecho y al revés, y finaliza con una meditación del arcano. La última parte sería la práctica; empieza señalando como habría que prepararse para llevar a cabo la tirada de cartas, y más adelante aparecen bastantes tipos de tiradas. Si bien es cierto, como ya os comentaba, que tiende a ser un tipo de tirada muy orientada al método adivinatorio, que en mi caso descarto, sin embargo, cualquiera de éstas tiradas se puede adaptar, para una lectura más en mi línea.
Para mí este manual tiene un doble valor, por un lado, un valor sentimental ya que es el primer libro que tuve en mis manos de Tarot, fue la obra que me despertó el interés por esta herramienta, antes incluso de conocer las propias imágenes; por otro lado, es valioso por su calidad; recientemente escuchaba decir al propio Alejandro Jodorowsky que era el mejor manual para el que se inicia en la lectura de cartas, ¡qué va a opinar uno mismo de su manual! Aunque no cabe duda, que es uno de los mejores manuales para conocer el Tarot de Marsella.
En cuanto a Alejandro Jodorowsky es uno de los principales estudiosos de Tarot, al menos de los más conocidos, y de lo que más han despertado el interés general sobre ésta herramienta. Su forma de concebir al Tarot ha creado su propio estilo, y cuenta con sus propios seguidores. Marian Costa fue en su momento pareja de Jodorowsky, y ambos concibieron este manual.
La baraja de Tarot que utilizan es la baraja que restauró, junto a Philippe Camoin (descendiente de impresores de Tarot de la ciudad e Marsella), Alejandro Jodorowsky.
Entre los muchos aspectos a destacar del manual, quiero señalaros un par de curiosidades que me parecen muy interesantes, pese a que yo sigo otro criterio. Por ejemplo, para los autores, el lector de cartas ejerce una labor terapéutica, es por lo que ellos se denominan a sí mismos tarólogos, en vez de la denominación clásica de tarotista. Desde mi punto de vista mi papel en una lectura es el de intermediaria; me considero un vehículo de comunicación entre el consciente y el inconsciente de la persona. Para mí el que ejerce el papel de terapeuta es la persona que recibe la consulta, porque es ella y solo ella la que está capacitada para aceptar la información que le dan las cartas como algo propio, que le pertenece y, que por tanto, puede modificar en caso que pueda y quiera hacerlo.
Otra particularidad de las lecturas de cartas en la Vía del Tarot es que las lecturas siempre las realizan con las cartas al derecho, y en función de las otras cartas que salgan así se interpretan.
En cuanto el contenido del manual es realmente completo y de muy fácil lectura; pese a la complejidad y la profundidad del tema, se hace de una manera muy didáctica y asequible. En su primera parte se nos habla sobre la relación del Tarot y la numerología, explican los colores del Tarot, también nos enseñan cómo construir un mandala con la baraja, dándole al Tarot una categoría de unidad como el propio universo. Hablan de la orientación de las cartas, sus miradas, sus posiciones, el mundo de detalles que las componen, aspectos a los que tarde o temprano hay que atender para poder dar un sentido completo a las tiradas. En la segunda parte hacen un estudio pormenorizado de los Arcanos mayores, y de los Arcanos menores en la tercera parte.
Una vez atendido al significado de las cartas una por una, hay que conformar entre ellas el lenguaje que nos permita interpretarlo, eso es de los que se encargan en los dos últimos capítulos del libro. La complejidad de este lenguaje es inabarcable, ya que es tan amplio como posibilidades de la experiencia humana. Lo que sí se consigue con el manual es mostrar de la manera más detallada posible la metodología para interpretar la realidad con las cartas. El “tarólogo/a” para Costa y Jodorowsky no es un vidente, ya que éste se dedica a interpretar el futuro. El tarólogo responde a preguntas del ahora, teniendo en cuenta que el pasado, el presente y el futuro están simultáneamente en la tirada.
Paul Marteau fue un estudioso de Tarot de origen francés que vivió en el siglo pasado. Conocido especialmente porque, siendo director de la editorial Grimaud, editó en 1931 un Tarot al que denominó Tarot de Marsella. La ciudad de Marsella fue muy conocida por el gran número de ediciones de tarots que salieron a la luz desde el siglo XVII, llegándose a estandarizar el diseño, e incluso se llegó a imitar el estilo en otras ciudades. Para este Tarot se escogieron unas planchas del siglo XIX, actualmente la versión del Tarot de Marteau ha sido revisada por diferentes estudiosos del tarot (como ya hemos señalado), buscando adaptarla a los primeros tarots que se editaron en esta ciudad francesa. Son los colores y algunos detalles de las imágenes los que parece que no corresponden con los “originales” naipes editados en Marsella.
La obra de Paul Marteau no cuenta con un contenido tan completo como las otras obras que estamos viendo. Sin embargo, esta obra es valiosa porque nos presenta una descripción bastante detallada del simbolismo que se esconde tras los arcanos. Para el tarotista francés este Tarot fue olvidado durante mucho tiempo por el hermetismo de sus símbolos. En su estudio atiende al número, a la orientación de las figuras, a los colores, da un sentido general a las cartas y se centra, como os decía anteriormente, en el significado. Al final del libro también incorpora algunos ejemplos de tiradas.
Sallie Nichols, al igual que otros expertos del Tatot, ha entendido la secuencia que siguen los arcanos como un viaje: un camino que recorremos hacía la autorrealización. El método interpretativo para asimilar las cartas, y conseguir llegar a este conocimiento interno, lo lleva a cabo a través la psicología junguiana. Jung trabajó con el Tarot solo de manera superficial, a él lo que le interesaban eran los arquetipos que venían representados en los arcanos mayores. Es por esto que al tratarse de un conjunto de arquetipos nutridos de simbolismo hacen que el enfoque junguiano se adapte como un guante a la interpretación de las cartas. En la versión al castellano cuenta con un prólogo de Enrique Esquenazi que fue, además de un destacado filósofo argentino, un estudioso y enamorado del Tarot.
El libro se centra en el estudio de los Arcanos mayores. Sallie Nichols hace analogías de las imágenes con figuras del arte, de la cultura popular, coge elementos de la naturaleza. Los dibujos que representan las cartas nos están contando una historia simbólica destinada a comprender mejor el mapa de nuestro inconsciente, y la manifestación externa de ese caos interno. Poniendo la atención al simbolismo de las cartas descubrimos los secretos que se esconde en cada arcano, secretos tan variados y complejos como observadores del Tarot. Cada capítulo en el que va presentando a los arcanos es un tesoro cargado de ideas evocadoras sobre las historias que esconce el Tarot. El último capítulo incluye algunas indicaciones sobre cómo echar las cartas, posibles interpretaciones que podemos dar las lecturas y su punto de vista sobre la predeterminación de los acontecimientos.
Este libro es una delicia: recomendable para aprender Tarot, y para disfrutar de una lectura entretenida, evocadora; una escritura llena de preciosas imágenes filosóficas sobre los arcanos que nos llega a enganchar. En él R. Pollack muestra las posibilidades infinitas del Tarot y su fascinante potencial de autoconocimiento.
Rachel Pollack es una tarotista y escritora estadounidense; ha publicado otros títulos en los que habla de Tarot, además de novelas. Bajo este título tenemos dos libros, uno en el que aborda los Arcanos mayores, y el segundo sobre los Arcanos menores. Puesto que en los tutoriales trabajamos únicamente con los Arcanos mayores, es de éste primero del que os hago la reseña.
Rachel Pollack analiza en el libro el Tarot Rider, es pues, sobre estas imágenes que ella hace su interpretación del Tarot. Así que si tú estás trabajando con estos naipes, te será doblemente instructivo, ya que traducidos al castellano libros de tanta calidad, y que analice el Tarot Rider, son difíciles de encontrar. Es verdad que hay muchas barajas de cartas publicadas que se inspiran en el Tarot Rider, y que cuentan con sus propios manuales. Por ejemplo, la editorial Sirio tiene una colección muy completa de tarots, donde los autores han incluido un manual. Muchos de estos tarots son versiones del Tarot Rider, pero al tratarse de adaptaciones, las interpretaciones que aparecen en estos manuales son útiles solo para estos naipes, ya que analizan las láminas de estas versiones concretas, y que en algunos casos presentan modificaciones sustanciales con el Tarot Rider.
Volviendo al libro, señalar que comienza con una breve introducción sobre los orígenes del Tarot, incluyendo algún apunte en relación al tratamiento de las cartas para cuestiones adivinatorias. Una visión general sobre las imágenes y su interpretación, y más adelante el análisis de los Arcanos mayores clasificándolos en cuatro grupos: esta clasificación atendería a la opción de considerar el Tarot como una secuencia encaminada a la autorrealización. El primer grupo incluye las tres primeras cartas de Tarot, empezando por El Loco, y nos hablaría de lo que representan estos grandes arquetipos. A continuación pasaría a analizar las cinco siguientes cartas, es decir desde La Emperatriz a la carta de El carro, en el que se nos indica que estaríamos en la secuencia mundana. Luego le llega el turno a las cartas que nos hablan de los aspectos del yo interior, desde La Fuerza (recuerda que en el Tarot Rider, el arcano número VIII es La Fuerza y no La Justicia, como en el de Marsella) a La Templanza. Por último, el gran viaje que nos lleva al verdadero autoconocimiento, y a la asimilación del todo en lo externo y en lo interno.